El Centro Cultural Roberto Matta para las Artes y la
Educación nace en la toma del año 2011 en el Liceo Artístico Guillermo
Gronemeyer. Los estudiantes que participaron de ese proceso histórico en la
movilización estudiantil de ese año, junto con el académico y artista visual Carlos Villamar
Tulcanaza, vieron la necesidad de recuperar y fortalecer los espacios de convivencia comunitaria en la
ciudad de Quilpué y generar un vínculo más cercano a la ciudadanía a través del arte.
Es así que el Centro Cultural Roberto Matta se encuentra
integrado principalmente por jóvenes, así como también participan personas de diferentes edades,
logrando un vínculo concreto con su entorno. El trabajo principal que tiene
el Centro Cultural son los murales,
utilizando un estilo de trabajo latinoamericano y precolombino con bordeados negros, y que
facilita la incorporación de la
comunidad, integrando a todas las personas a pintar.
También se busca aumentar
la diversidad de las actividades artísticas, ya que no hay en la actualidad un espacio creado por jóvenes y para jóvenes en la Ciudad del Sol, y así puedan potenciar su capacidad creadora y
conocer otros tipos de artes y oficios. Es por eso que para este año se busca realizar
diversos talleres como: malabares,
hip-
hop, poesía y música. Buscando cubrir las necesidades de creación de los
jóvenes, siempre con miras en dejar una huella en la comunidad, por medio del
arte como vehículo de integración con la ciudadanía.¿QUÉ SE PRETENDE TRANSFORMAR Y POR QUÉ?
La experiencia Centro Cultural “Roberto Matta” para las artes y la educación, busca potenciar el desarrollo creativo de los jóvenes y participantes del colectivo. Fomentar la cultura de paz con la mediación de prácticas colaborativas a través de la pintura mural, el trabajo colectivo y el diálogo cultural entre los-las participantes.
DICHA IDEA SE EFECTÚA EN LA MEDIDA DE CONCRETAN LOS SIGUIENTES QUEHACERES:
- Crear entre los jóvenes y la comunidad un sentido de pertenencia, a través de la creación de murales en espacios públicos.
- Motivar al trabajo colectivo, al respeto por la diversidad y al crecimiento transformativo a través del proceso creativo del muralismo.
- Estimular a jóvenes para que reflexionen acerca del carácter de su comunidad y apoyarles en la construcción de soluciones para los problemas a que enfrentan.
- Abrir un espacio de diálogo entre artistas, jóvenes, profesores y comunidad en general.
- Hacer partícipes de este proceso creativo a mujeres y hombres jóvenes de la comunidad de Quilpué.
- Abrir los espacios de participación ciudadana a través de la creación de murales.
A través de este taller se ha fortalecido el desarrollo cognitivo al máximo potencial creativo de los participantes, utilizando una metodología que comparte experiencias y entrega aprendizajes para el desarrollo de competencias y habilidades, y así lograr expresar gráficamente las problemáticas presentadas y así abordadas a través de murales. La búsqueda y discusión de temas relacionados con el desarrollo humano, la convivencia democrática, el respeto de los derechos humanos y en la práctica de la no violencia para la resolución de conflictos, están siempre presentes en las dinámicas y planteamientos a resolver, convirtiéndose en un desafío constante para los estudiantes y la comunidad.
Esta iniciativa ha impulsado el fortalecimiento del vínculo de los jóvenes con su escuela y su comunidad, integrando así, el currículum formal y no formal en los distintos espacios educativos. Así, a través del trabajo colectivo se estimularán, desarrollarán y se construirán vínculos con nuestra comunidad, ciudad, provincia como protagonistas y hacedores de nuestra propia historia y la de nuestra ciudad.
Los participantes son permanentemente estimulados a interactuar, criticar y aceptar sus propias interpretaciones sociales, y artísticas, a vencer prejuicios y a desarrollar el respeto mutuo, la convivencia democrática, el respeto a los derechos humanos y una educación por la paz.
SUSTENTABILIDAD
El Colectivo realiza su propia procuración de fondos. A través de la realización de peñas de beneficios o donaciones. Las comunidades por su parte, aportan pinturas, espacios (muros), permisos, dinero para el transporte y alimentación de los muralistas por los días en que se realiza la obra.
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